Seguidores del alma

25.4.11

Escribo porque quiero


Nuestra vida, sí, esa que a veces odiamos, y esa misma que otras tantas veces adoramos es como un libro.Cada día que nos despertamos de la cama, o nuestros ojos se abren en el sofá después de una noche de la que casi no te acuerdas, o aparecemos en una habitación que no es la nuestra una página nueva de ese libro queda escrita.Un sueño, una ilusión, un amor, una palabra, una sonrisa, una frase... cualquier tipo de situación no es más que el reflejo de nuestra propia historia en un folio en blanco o un folio que por la otra carilla solo tiene ecuaciones sin resolver, tachadas, borradas, y pintadas.
Lo que desconocemos es que una vez que hemos escrito una parte de nuestra vida, no podemos borrarla, no podemos evitar las cosas, no podemos desear que eso no hubiera sucedido. Por eso todos aquellos que escribimos facetas de nuestra vida, no podremos olvidarlas jamas. Porque están allí...escritas tal cual como son tal y como las hemos conocido. Quizá sea una gran putada, por que muchas veces nos sumergimos en una constante nostalgia, por culpa de esa historia que un día escribimos, pero ciertamente, si está escrita es porque ha merecido la pena ser escrita y vivida. Porque no escribimos sobre cuando salimos a comprar el pan, o sobre una borrachera impresionante, no...escribimos sobre algo espectacular, algo sobrenatural, algo que nos ha marcado para siempre, y por mucho que nos empeñemos en fingir, algo sobre lo que no queremos olvidar.


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